En la Sierra de Santa Marta, con su selva, sus ríos y el mar, viven los Nuntajuipaa. Fueron ellos, mejor conocidos como los popolucas, quienes enseñaron al Tío Tlacuache el mito de Jomxuk, el niño maíz. Y el Tío Tlacuache lo cuenta a todos los niños que lo quieren escuchar...
La historia empieza triste. Con un padre difunto y una madre muy pobre. Jomxuk lloraba y lloraba de hambre. De pura desesperación la madre lo molió en el metate. Con la masa lo hizo una bola, lo agarró y lo aventó a un río.
Ahí, dos viejitos descubrieron la bolita blanca que parecía blanquillo y la llevaron a casa. El hombre lo quería comer, pero la mujer le convenció de guardarlo abajo del fogón. Muy calientito. ¿A lo mejor algo brota? Después de 7 días brotó un chavalillo: Jomshuk. Con su pelo blanco.
El mito sigue y nos cuenta porqué los humanos comemos iguanas y topotes. Cómo surgieron el pantano, las plantas con espinas y el ixtle. Porqué los tlacuaches tienen su cola pelona. Cómo el conejo consiguió sus orejas largas, el venado real su cuerno y las hormigas su cintura delgada.
Pero también, y sobre todo, nos cuenta cómo Jomxuk regaló maíz de diferentes colores a los humanos, que las serpientes y el jaguar protegen a la milpa de los depredadores y que el maíz está amenazado por un falso Jomxuk: el maíz transgénico.
Los topotes se burlaban de Jomxuk. Como castigo, ahora son comida para la gente.
Topotes fritos, con tortilla y una salsita picante, son un plato típico en el sur del estado de Veracruz.
Los viejitos que encontraron a Jomxuk, eran nahuales,
personas que se pueden cambiar en animales.
Jomxuk huyó de su abuela y transformó con un jabón mágico
un terreno en pantano, en donde la bruja Tzitzime se quedó atorada.
El Tío Tlacuache ayudó a Jomxuk a escapar escondiendo fuego en su cola y
quemando a la abuela. Es por eso que los tlacuaches tienen una cola pelona...
Porque el conejo ayudó a Jomxuk y el venado real se fue corriendo con el cuerno,
Jomxuk le jaló sus orejitas cortas y las hizo largas.
Fue con este caracol usado como trompeta que Jomxuk despertó al Rayo Negro.
Después de que Jomxuk sobrevivió a serpientes, flechas vivas y al jaguar,
la ira del Rayo Negro fue tan grande que lanzó un grito fuertísimo.
Afortunadamente Jomxuk pudo engañar al Rayo Negro en un duelo y ganarlo.
Después de cada presentación, el Tío Tlacuache invita a los niños a una misión para conservar el verdadero Jomxuk, el maíz multicolor. Cada niño recibe unos granos de maíz y se les explica cómo deben ser sembrados, cuidados y cosechados.
